La acción SVE está abierta a todos los jóvenes que residan legalmente
en un país participante en el programa o en un tercer país participante
(véanse las secciones B.2 y B.3) y que tengan una edad comprendida entre
18 y 25 años al comienzo de su actividad como voluntarios. Pueden
autorizarse ciertas excepciones al límite de edad superior para los
jóvenes desfavorecidos, si estuviera justificado, que serán estudiadas
caso por caso.
No se permitirán cuotas por participación. La subvención del programa
Juventud cubre los gastos de viaje, los seguros, la manutención, el
alojamiento y una pequeña cantidad para gastos del voluntario.
Los voluntarios dedican su tiempo y su energía a trabajar en un proyecto en
favor de la colectividad local, a cambio de la posibilidad de poner en práctica
sus aptitudes, de adquirir un capital cultural y social y de construir su propio
futuro. Durante su período de voluntariado, los voluntarios deben asistir a
todas las sesiones de formación organizadas, son responsables de la ejecución de
las tareas prácticas que se les confían y tienen la obligación, en términos
generales, de colaborar con la organización de acogida y con la colectividad.
Al concluir el SVE, todos los voluntarios reciben un certificado firmado por
el miembro de la Comisión Europea encargado del programa Juventud. Los
certificados son distribuidos por las agencias nacionales o, en algunos casos,
por la Comisión Europea.
Organización de envío
El servicio voluntario europeo exige un socio de envío denominado «organización
de envío». Una organización de envío puede ser cualquier tipo de organización no
gubernamental, una asociación, una autoridad local o cualquier otra iniciativa
local sin ánimo de lucro. El SVE ofrece a la organización de envío la
oportunidad de cooperar e intercambiar experiencia con un socio de otro país
participante en el programa.
La organización de envío asume las responsabilidades siguientes:
Preparación
Ayuda al voluntario a encontrar una organización de acogida y a ponerse en
contacto con ella. Además, el voluntario precisa recibir una preparación
para su estancia en el extranjero en función de sus necesidades
individuales (por ejemplo, la posible necesidad de visado, etc.). La
organización de envío está obligada a garantizar que el voluntario reciba
una formación previa a su salida.
Contacto durante el servicio
voluntario
La organización de envío debe mantenerse en contacto con el voluntario y
con la organización de acogida durante toda la realización del proyecto
con el fin de evitar situaciones críticas. Asimismo, ayudará a organizar
el seguimiento tras el retorno del voluntario.
Evaluación y seguimiento
La organización de envío deberá realizar, junto con el voluntario, una
evaluación adecuada del proyecto SVE.
Los voluntarios deben recibir ayuda para reinstalarse en su comunidad de
origen. La organización de envío debe brindar a los voluntarios la
posibilidad de intercambiar y compartir sus experiencias y debe
ayudarles, por ejemplo facilitándoles información sobre otras
posibilidades del programa Juventud (especialmente la Acción 3 - Capital
de futuro, véase la sección E.4) y ayudándoles a proseguir su educación,
formación o empleo.
Visado
La organización de envío comparte con la organización de acogida la
responsabilidad de tramitar el visado del voluntario. Si es necesario,
la Comisión Europea / agencias Nacionales pueden facilitar un escrito de
apoyo para la obtención del visado.
Seguro
La organización de envío debe encargarse de que el voluntario esté cubierto
por el régimen de seguro colectivo del SVE contratado por la
Comisión Europea
con una compañía de seguros (véase la sección D.10).
Organización de
acogida
La base del servicio voluntario europeo es la existencia de una serie de
lugares en los que los voluntarios pueden desempeñar su servicio voluntario.
Dichos lugares se denominan «organizaciones de acogida». El servicio voluntario
europeo reúne un gran número de diferentes organizaciones, proyectos,
autoridades locales y otras iniciativas, cuya contribución resulta esencial. Al
aceptar voluntarios, la organización de acogida introduce ideas nuevas, un valor
añadido y nuevos elementos interculturales en sus actividades regulares. Además,
a través del voluntario puede entablar un interesante intercambio de experiencia
con la organización de envío.
Una organización de acogida puede ser cualquier tipo de organización no
gubernamental, una asociación, una autoridad local o cualquier asociación sin
ánimo de lucro.
Si desea participar en el SVE como organización de acogida, deberá tener
presentes los siguientes criterios:
Oportunidades de aprendizaje
Deberán establecerse claras posibilidades de aprendizaje para el
voluntario.
Sustitución de empleos
No se permitirá la utilización de los voluntarios para sustituir a
empleados remunerados.
Contratación
Las organizaciones de acogida no pueden exigir que los voluntarios
pertenezcan a un grupo étnico ni a una religión determinados, ni que
tengan una orientación sexual o una opinión política concretas. Deberán
estar abiertas a todos los jóvenes y no podrán imponer ningún criterio de
selección específico como cualificaciones previas, experiencia y
conocimientos lingüísticos superiores a los básicos.
Tareas que habrán de
realizarse
Los voluntarios tendrán la oportunidad de realizar una serie bien
definida de tareas. Debe darse cabida a la integración en el proyecto de
las ideas, la creatividad y la experiencia del voluntario. La actividad
del voluntario debe cubrir entre 30-40 horas por semana.
Se requiere una descripción detallada de las tareas, con ejemplos y
porcentajes de las tareas así como un horario indicativo diario o semanal.
Para evitar la doble financiación y para asegurar que se respeta la
filosofía del SVE, un voluntario de SVE no debe realizar tareas que sirvan
de apoyo a otros proyectos SVE subvencionados (por ejemplo, no puede ser
responsable de la gestión de un proyecto o del reclutamiento o de la
formación de otros voluntarios de SVE).
En relación con tareas rutinarias hay que prestar atención para que el
voluntario no realice estas tareas o tareas de personal profesional para
evitar una sustitución de empleo y/o una excesiva responsabilidad párale
voluntario. El voluntario tiene que ser supervisado y orientado por
personal con experiencia.
Estas normas generales son aplicables a todo tipo de proyectos y son de
especial importancia en los siguientes proyectos:
Proyectos de atención social en los que el
voluntario tiene que tratar con personas vulnerables o pacientes (bebés,
niños, enfermos, ancianos, discapacitados, etc.); un voluntario no puede por
si solo ser responsable para el cuidado diario de individuos.
Proyectos de enseñanza: dado que SVE trata de
educación no-formal, no es elegible la asistencia a la enseñanza en el
sistema de educación formal. Proyectos que tengan lugar en instituciones del
sistema formal de educación deben centrarse en actividades extracurriculares.
En proyectos basados en oficinas (por ejemplo
en ONGJ), el voluntario debe tener una serie de tareas específicas que
desarrollar, preferentemente basadas en un proyecto.
La organización de acogida asume las responsabilidades siguientes:
Apoyo relacionado con la tarea
Las tareas de los voluntarios deberán reflejar sus capacidades y deseos
personales, y estar guiadas por personas familiarizadas con ellas. La
organización de acogida también es responsable del envío del voluntario a la
reunión intermedia.
Apoyo personal
Para prevenir y
superar cualquier dificultad que pudiera surgir en la vida personal del
voluntario o en sus actividades en la organización de acogida, el voluntario
debe disponer del suficiente apoyo personal. Debe tener la posibilidad de
integrarse en la sociedad local, de relacionarse con otros jóvenes, de tener
una vida social, de participar en actividades de ocio. Conviene fomentar en
la medida de lo posible los contactos con otros voluntarios del SVE.
Tutor Cada organización de acogida debe designar un tutor directamente
responsable del apoyo personal, lingüístico y pedagógico del voluntario, y
al que el voluntario puede dirigirse si tiene algún problema. El tutor no
deberá ser el supervisor del voluntario u otra persona que participe en su
proyecto.
Formación lingüística Además de ayudar al voluntario a integrarse en la cultura de acogida,
las competencias lingüísticas tienen beneficios a largo plazo. La
organización de acogida es responsable de garantizar que el voluntario tenga
un adecuado aprendizaje del idioma. El formato, duración y frecuencia de
esta formación puede variar y depende de las necesidades y capacidades del
voluntario, sus tareas en el proyecto de acogida y de las posibilidades de
la organización de acogida. La formación lingüística debe ser gratuita para
el voluntario y estar incluida en su tiempo regular de trabajo.
Alojamiento La organización de acogida debe proporcionar al voluntario un
alojamiento adecuado.
Manutención La organización de acogida deberá prever la manutención del voluntario o
abonarle una cantidad por este concepto.
Transporte local La organización de acogida deberá facilitar medios de transporte local
del voluntario.
Asignación La organización de acogida deberá entregar al voluntario una asignación
semanal o mensual (su importe se incluirá en la subvención del programa
Juventud).
Visado La organización de acogida comparte con la organización de envío la
responsabilidad de tramitar el visado del voluntario. Las Agencias
Nacionales / coordinadores nacionales y la Comisión Europea pueden facilitar
escritos de apoyo en caso necesario.
Organización coordinadora
La organización superior que coordina el trabajo de cierto número de
organizaciones de envío o de acogida en un país dentro de una red se denomina
«organización coordinadora». La organización coordinadora puede contar con una
considerable experiencia de trabajo voluntario y pertenecer a una red eficaz a
escala nacional, europea o internacional.
Sus responsabilidades pueden variar
dependiendo de los acuerdos que haya celebrado con las organizaciones de envío o
de acogida. Su función principal es establecer relaciones con las organizaciones
de acogida, y coordinar, preparar y brindar ayuda a los voluntarios que sitúa en
estas organizaciones.
La organización coordinadora se compromete a realizar
todas o algunas de las tareas administrativas de las organizaciones de envío o
de acogida. La partida del presupuesto Contribución a las actividades de acogida
o Contribución a las actividades de envío es compartida entre las organizaciones
de acogida, las de envío y las coordinadoras (véase la sección
D.8), conforme a
la división de tareas y el acuerdo establecido entre los socios.
La
organización coordinadora es la principal responsable de garantizar que se
observen el espíritu y las normas del servicio voluntario europeo. Asimismo,
debe facilitar la formación a los voluntarios o garantizar que asistan a las
sesiones de formación organizadas por las Agencias Nacionales.
Action 5.1 activity 9 “Support for quality and innovation of the
Program Youth.” Project no: 5.1/R1/2003/06
Made by
Hienet working
Teams in cooperation with
T.E.S.